Antes de empezar, asegúrese de que el iPad está apagado.
En esta guía utilizamos un tapete térmico, que ajustaremos entre 80 y 100 ºC. Caliente la superficie de la pantalla a esta temperatura durante unos 40 segundos.
Mientras sujeta la pantalla con una ventosa, introduzca una púa u otra herramienta de apertura entre el cristal y el marco.
Recorra el contorno con la púa poco a poco para ir soltando el adhesivo.
Coloque púas más gruesas a modo de cuña en las zonas que va despegando para que no se vuelvan a pegar.
Continúe hasta que despegue todo el contorno de la pantalla. Si es necesario, aplique calor de nuevo.
Levante parcialmente la pantalla sin dañar los flex que la mantienen unida al equipo.
Retire el blindaje de los conectores, sujeto por 3 tornillos Phillips PH00.
Desconecte los flex de datos y separe la pantalla.
Retire el blindaje de la placa base, sujeto por 9 tornillos Phillips PH000.
Desconecte y despegue el flex del conector de audio.
Retire los 3 tornillos Phillips que sujetan el conector. Observe que uno de ellos está debajo de una cubiera de goma.
Ya puede sustituir el conector.
