Aplicamos calor por toda la pantalla. Con mucho cuidado introducimos una púa por el lateral y realizamos todo el contorno separando la pantalla de la carcasa intermedia.
La pantalla de Samsung viene completamente pegada. Deberemos despegarla en su totalidad con extrema precaución para que no rompa.
Una vez despegada la pantalla, quitamos la chapa protectora del flex y lo desconectamos.
Desconectamos el flex de la batería de la placa base.
Con una jeringilla y con mucho cuidado de no tocar la placa base, aplicamos un poco de alcohol para ayudar a despegar la batería.
Despegamos la batería con cuidado, añadiendo, si fuera necesario más alcohol para ablandar el pegamento.