Para empezar debemos aplicar calor a la pantalla, para así ablandar el adhesivo que la sujeta. Nosotros hemos utilizado un tapete térmico a unos 75ºC durante unos 3 minutos aproximadamente.

Con la ayuda de una púa fina, sin introducirla demasiado, hemos ido despegando todos los bordes de la pantalla, y cuando consigamos levantarla deberemos desenganchar el blindaje que cubre el conector, y con la ayuda de una herramienta plana la desconectaremos.

Extraemos los diez tornillos Torx (T3) que señalamos en la primera fotografía, incluidos los que están ocultos bajo un adhesivo en la zona del conector de carga, y seguidamente con la ayuda de una herramienta de punta plana la retiraremos. 

Desconectamos la batería, y con la ayuda de unas gotas de alcohol isopropílico para ablandar el adhesivo, una ventosa con la cual tiraremos de ella, y una herramienta plana para ir despegando el adhesivo con cuidado, despegaremos y retiraremos la batería.

Desconectamos los conectores de las cámaras traseras, extraemos el tornillo Torx (T3) que sujeta el módulo de las cámaras, y lo retiraremos.

Ayudándonos de la herramienta de extracción retiraremos la bandeja de las tarjetas.

Desconectamos los componentes que se encuentran conectados a la placa base, retiramos los dos tornillos Torx (T3) que la sujetan, y ya podremos levantarla.

Y para finalizar, desconectaremos la cámara frontal averiada de la placa base.