En primer lugar debemos desenganchar las correas para así trabajar con una mayor comodidad sobre el smartwatch.

Con una pistola de aire caliente aplicamos calor al marco del smartwatch, para así ablandar el adhesivo que une la carcasa con la pantalla.

Con una herramienta fina y rígida iremos despegando todo el borde de la carcasa hasta conseguir separarla un poco, seguidamente debemos desconectar el flex con el sensor cardíaco, que está pegado a la carcasa trasera.

Desconectamos todos los componentes que se encuentran conectados en la placa base.

Extraemos los cuatro tornillos Phillips (PH#00) que sujetan la placa base, y con la ayuda de una herramienta de punta plana la retiraremos.

Extraemos los seis tornillos Phillips (PH#00) que sujetan la carcasa intermedia, y con la ayuda de una púa metálica fina despegamos la pantalla averiada.

A nosotros no nos ha sido necesario aplicar calor, pero se puede aplicar un poco de calor para ablandar un poco el adhesivo que sujeta la pantalla.