Antes de empezar a desmontar el teléfono, retiraremos la bandeja de tarjetas. Encontraremos la ranura tras una tapa en el lateral del terminal. Para retirar la bandeja, abriremos la tapa y con la ayuda de unas pinzas tiraremos de ella.

La tapa trasera viene pegada con adhesivo, el cual ablandaremos calentando ligeramente la parte trasera del teléfono. Calentaremos durante unos 30 segundos a 50ºC.

Una vez caliente, deslizaremos una púa por todo el contorno para despegar la tapa.

Para retirar la batería, tiraremos de las dos pestañas plásticas que sobresales por la parte inferior. Lo mas probable es que, utilizando este método, las tiras adhesivas se rompan en lugar de extraerlas. En ese caso, con una herramienta de apertura, terminaremos de despegarla. 

En este paso, simplemente vamos a desconectar el flex de la placa base y después a retirar los tornillos que sujetan el soporte de plástico, que a su vez, sujeta la placa y parte del módulo donde va este flex.

Ahora empezaremos a desencajar este módulo del chasis, soltando las muescas que lo sujetan. También tendremos que despegar los dos adhesivos que lo mantienen pegado al chasis.

Ya solo nos queda soltar los blindajes que sujetan el flex al módulo inferior y despegarlo.